La Dra. Hilary Marlow es una biblista que investiga y escribe sobre la fe y el medio ambiente. Desempeña varias funciones académicas en el Girton College de Cambridge y enseña Antiguo Testamento en la Facultad de Divinidad de la Universidad de Cambridge.
¿Cuáles cree que son los principales problemas medioambientales? ¿La pérdida de biodiversidad? ¿La contaminación? ¿Cambios en el uso de la tierra? Es probable que puedas escribir una larga lista, pero […]
La devastación de comunidades y hábitats no fue lo único que dejó el huracán Irma a su paso; se inició un intenso debate público sobre la conveniencia o no de hablar del cambio climático en esos momentos.
Crecí con el futuro según Hollywood: visiones de un futuro aterrador y distópico, con un mundo devastado y destruido. No resulta sorprendente que la literatura cristiana popular lo imitara. Durante años creí que la suposición central era cierta: que este mundo sería completamente destruído cuando Cristo volviera para el Juicio Final. Pero cuando empecé a leer yo mismo la Biblia, mis preguntas crecieron.
En Matrix, el agente Smith dice, «los seres humanos son una enfermedad, un cáncer de este planeta. Ustedes son una plaga». La idea de que los seres humanos somos una especie de virus se está extendiendo cada vez más. Ninguna parte del planeta permanece intacta conforme avanzamos sobre él, nos multiplicamos, lo contaminamos, lo consumimos y lo destruimos. Sin embargo, la mayoría de cristianos reacciona con horror ante la idea. ¡Pero si estamos «hechos a imagen y semejanza de Dios»!
Existe un fuerte trasfondo de desaliento y desesperación en la comunidad conservacionista. Dados los desafíos a los que nos enfrentamos, esto no es sorprendente. Las necesidades pueden ser abrumadoras: ¿cómo podemos solucionarlas? Las expectativas pueden ser tan numerosas como desafiantes: ¿cómo podemos complacer a todos?
Anhelo un sistema alimenticio honesto y transformado, en el cual habrá un fin a la economía caracterizada por “achicar la medida, aumentar el precio y falsear las balanzas”… sin embargo, el mantra del supermercado de “crece o sale fuera” ciertamente parece estar ganando la guerra en este momento, y nuestra misión aquí parece ser “imposible”. Pero, ¿lo es?
Parece una pregunta sencilla, infantil incluso, pero en realidad lleva a todo tipo de campos minados del ámbito teológico, cultural y ecológico. ¿La nueva creación de Dios incluirá a otros animales? Y si es así, ¿mi conejo / gato / perro / serpiente estarán incluidos? ¿Lo sabré personalmente? ¿Podremos comunicarnos con ellos? ¿Habrá espacio suficiente? Y, de todos modos, ¿deberíamos tener mascotas?
