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18 enero 2016 | Aline Nussbaumer | 0 comentarios

Un problema enorme y una solución para hacerlo más pequeño

Este versículo ha influido en algunos de los puntos decisivos más cruciales de mi vida hasta el momento. Mi imaginación es francamente desenfrenada, y paso mucho tiempo pensando cómo es el reino de Dios que vendrá a la tierra. Pero mi imaginación de ninguna manera podrá alcanzar las profundidades de lo que hace Dios; la belleza de su plan de salvación, los propósitos y planes impresionantes que tiene para su amado planeta. Mueve a los corazones para que entren en acción en todo el mundo, remueve la esperanza. Hay gente que se levanta, que Le reconoce y depende de Su poder. Espero contarme entre ellos.

Categorías: Reflexiones